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La idea decorativa de tu casa de campo en Sagua La Grande debes dividirla en dos:
1-Decoración campestre,
2-Decoración silvestre.
Pues aunque ambas integran a los elementos de la naturaleza en su generalidad,
existen detalles que las diferencian.
La decoración de campo es menos exótica y comprende muchos elementos clásicos como sucede
en la decoración marina.
La decoración de bosque es más creativa o escéntrica y el acabado del trabajo se percibe
como algo más tosco o natural. Un ejemplo de este mercado son estas camas exóticas construídas con materiales sacados en bruto
de la naturaleza y cuyo resultado parece extraído del mundo de los elementales del bosque.
Pero no crean que solo veremos estos muebles en los cuentos de los hermanos Grimm; en el
mercado campestre existen muchas mueblerías dedicadas a vender o fabricar a pedido todos estos fantásticos elementos de un hogar de bosque, y para muchos seres de este planeta esto es una forma de vida llamada
"armonía" con el ambiente en que se habita, como comentamos en la primera parte o capítulo anterior refiriéndonos a la antigua
sabiduría del Feng Shui o geomancia del lejano oriente que no solo estudia la orientación correcta de la casa y los muebles
con respecto a los puntos cardinales, viento, ríos, corrientes subterráneas, etc, si no que busca esta
felicidad del alma también en la alegoría de los objetos de la casa.
Los rústicos relojes tallados toscamente del mismo tronco del árbol, las lámparas
diseñadas con las ramas, las mesas y sillas cuyas patas son las raices, y toda una gama de asombrosas ideas de los
artistas dedicados a la decoración de la casa silvestre.
Los elementales del bosque son muy explotados en este tipo de casas. No podrán faltar por
tanto los graciosos gnomos que supuestamente se esconden en nuestro mundo subterráneo de Sabaneque, los ermitaños elfos, las dríades de los árboles, los faunos reyes
de pastores, las amables hadas, las vanidosas sílfides, los desagradables ogros, los monstruosos troles, los clorofílicos
goblins, las bellas ninfas del Undoso, y los molestos duendes del Mogote. Todos ellos, encargados de controlar el lado espiritual
de nuestro bosque y muy deseosos de que los adoremos en el interior de nuestra vivienda.
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